El 12 de noviembre de 1979 se instituyó por decreto presidencial como el Día Nacional del Libro, con motivo del nacimiento de la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz (1651), quien fue defensora del derecho a la lectura y una mujer muy entregada a los libros.
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en su Módulo de lectura (MOLEC) 2021, se muestra el porcentaje de personas que lee en México, sin importar cual sea el medio, mostrando su principal razón para hacerlo, de los cuales el 42.6 por ciento lo hacen con fines de entretenimiento, el 26.1 por ciento por trabajo o estudio, el 18.5 por ciento por cultura general y el 11.6 por ciento por religión, mientras que el restante 202 por ciento tienen otros motivos diferentes.
Actualmente existe un debate entre los lectores; ya que algunos aman los libros impresos y otros prefieren los digitales o eBook. Algunos de los mejores argumentos que defienden los lectores de lo impreso, tiene que ver con lo dañino que es la luz de los dispositivos móviles para los ojos a la hora de la lectura, teniendo ventajas sobre lo digital como el poder leer sin requerir un dispositivo que depende de una pila y que se pueden apreciar mejor las ilustraciones, así como las diferentes sensaciones como poder oler el aroma a papel impreso; a pesar del acelerado crecimiento del libro digital, el impreso continúa muy vigente: en México 7 de cada 10 lectores prefieren el papel.
Al contrario, los lectores digitales argumentan que es poco ecológico al extraer papel y transportar los libros. En la pandemia se disparó el comercio digital y la venta del eBook, actualmente más del 30% de lectores mexicanos leen en algún soporte digital.
Lo que sí es una realidad; desde hace muchos años se tiene bien explorado que los libros son una fuente indispensable para transmitir conocimiento de una persona a otra, aún sin importar el paso de los años y/o generaciones. Ya sean novelas, historias fantásticas, conocimiento, educación, nuevos panoramas o como manera de actualización, los libros fomentan la cultura, desarrollan la creatividad, agilidad mental, entre un sinfín de oportunidades más a explorar.
Ricardo Hernández