La celebración del Día del Libro se remonta a principios del siglo XX en España. Sugerido por Vicente Clavel Andrés en Cataluña, resultó el mismo día que se conmemora a Sant Jordi o San Jorge y hoy en día se conmemora en todo el mundo con actividades literarias.

Se escogió esta fecha porque un 23 de abril de 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, y  fue seleccionada por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, buscando alentar en todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.

Es tradicional regalar una rosa al concluir una lectura, evento o pregón y que los enamorados se intercambien una rosa y un libro.

 La forma de los libros

El libro es un objeto impreso en papel y que contiene texto, imágenes,  y otras características, según el tema. Las páginas están unidas entre sí (cosidas, grapadas o pegadas) y tienen una tapa dura o blanda para proteger las páginas de su interior.

Un eBook es un libro digital o electrónico formateado en un archivo que se puede leer en un dispositivo o aplicación de lectura electrónica (e-Reader).

Posiblemente la diferencia más importante  entre uno y otro, es que los libros impresos tienen una maqueta estática que, una vez impresos, no puede modificarse, mientras que los libros electrónicos tienen una maqueta dinámica formateada con texto ajustable. 

Pero… ¿Qué es mejor, leer libros impresos o electrónicos? 

Los libros en papel tienen un valor simbólico y ofrecen la seguridad de que nunca dejarán de funcionar. Según diversos estudios científicos, (Naomí Baron, experta en lingüística de la American University en Washington, DC), la lectura de textos impresos permite concentrarse más y recordar mejor lo que se ha leído. Al parecer, al cerebro, le resulta más fácil elaborar mapas mentales cuando se lee en textos impresos que digitales, ya que puede obtener una idea de conjunto a través de los sentidos. El libro de papel, conserva la magia de la experiencia física; diseños, colores, texturas, olores, y múltiples recuerdos asociados con volúmenes. Nunca se le va agotar la batería, o se tendrá que remplazar un nuevo dispositivo por uno más moderno para poder leer.

Los defensores del e-book valoran sobre todo, la posibilidad de llevar una biblioteca entera en el bolsillo, la de adecuar el tamaño de las letras a las necesidad de cada persona y por el acceso a los textos por muy bajo costo o incluso gratis. Las pantallas de tinta electrónica sin retroiluminación se parecen cada vez más al papel, y en ellas el brillo no es un problema; no producen tanto cansancio visual.

Quedará por ver qué sucede en el futuro: si para los nativos digitales, -los niños de la actualidad, que desde el comienzo de  sus vidas están familiarizados con estas pantallas- será importante la pérdida de la experiencia física de los libros de papel, y sí pueden conformar sus propios mapas mentales a partir de textos en formato digital, sin necesidad del volumen físico. Estudios futuros y, sobre todo, la experiencia de los lectores darán la respuesta.

No importa cómo… ¡lee! 

Ya sea en libro impreso o eBook, los beneficios de la lectura son importantes:

•         Aumenta nuestra inteligencia emocional.
•         Mejora nuestro vocabulario.
•         Potencia nuestra cultura general y conocimiento.
•         Es el mejor apoyo a nuestra ortografía.
•         Nos desestresa.
•         Nos ejercita la imaginación.
•         Nos refuerza nuestro compromiso y fuerza de voluntad.

 “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. 

Jorge Luis Borges