Desde 1865, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Sociedad de la Información, establecido por La Asamblea General de las Naciones Unidas a través de su resolución A/RES/60/252. La finalidad de la misma, es que se conozcan mejor las posibilidades que pueden brindar Internet y otras tecnologías de la información, las comunicaciones a las sociedades y economías, así como las diferentes formas de reducir la brecha digital.
Durante la emergencia sanitaria, se registró un aumento exponencial de las competencias digitales de niños, niñas y adolescentes. Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), tener más herramientas digitales y mayor acceso a las redes sociales, les ofrece mayores oportunidades,pero también supone estar más expuestos a algunos de los riesgos online.
Mediante un estudio, encontraron que los principales riesgos identificados en el entorno digital son:
CIBERACOSO O CYBERBULLYING: Es parte de las conductas catalogadas como violencia digital y se muestra en forma de hostigamiento, intimidación o exclusión social.
CIBERVIOLENCIA DE GÉNERO: Se presenta por una persona o grupo de personas hacia otra u otros del sexo opuesto y se ejerce a través de insultos, acoso, control, ataques o chantaje.
DOXING: Es la práctica de investigación y publicación de información privada, especialmente información personal, sobre una persona u organización, generalmente con el propósito de intimidar, humillar o amenazar.
GROOMING: Se define como la serie de prácticas llevadas a cabo por personas adultas en internet, para ganarse la confianza de menores, fingiendo empatía y adaptándose a su lenguaje, con fines sexuales.
SEXTING: Práctica que consiste en el envío por medios digitales de contenidos personales de carácter erótico o sexual, como fotografías o videos producidos por el propio remitente.
SEXTORSIÓN: Se entiende como las amenazas a una persona con difundir material de índole privado, con el objetivo de conseguir beneficios, por lo general de tipo económico o sexual.
Por ello, es importante generar diálogos sobre la construcción de la identidad digital, como algo que los acompañará toda su vida y que puede tener consecuencias positivas o negativas en el presente y en el futuro.
Además, es necesario hablar sobre el contenido que deben y no deben compartir públicamente y ayudarlos a respetar la privacidad de los demás.
Algunos consejos para mantener la seguridad de los menores son: